lunes, 7 de noviembre de 2011

Reflexión semanal del 7 al 13 de Noviembre

LAS RIQUEZAS
(Mateo 6:19-24)
Objetivo: Reflexionar sobre si estamos sirviendo a Dios o a las riquezas.
PRINCIPIO
VV. 19-21
1.- ¿En qué consiste este principio que vemos en estos tres vv.?
Que si pongo el corazón (mis deseos, esperanzas, lo que más anhelo) en esas cosas (en los tesoros de la tierra), voy a tener un resultado seguro. Tarde o temprano la naturaleza original de mi corazón, la que Dios creó para mí, para que disfrutara con ella, será destruida, descompuesta.
2.- ¿Con qué ejemplos nos ilustra este principio?
Polilla: lo que estropea los tejidos.
Orín: lo que corroe los metales.
De manera que, debido a esos agentes nocivos y corrosivos (polilla, orín) las cosas pierden su verdadera naturaleza, ya no son lo que eran, y por lo tanto ya no valen para lo que fueron creadas.
Mina: es un agujero. Literalmente es “cavar a través de”. Este es el 3er. ejemplo que nos pone Jesús, el de las minas de los ladrones. Una mina es un agujero en la pared. Las casas que conocía Jesús eran de adobe, por lo tanto si alguien quería robar aquel tesoro que estaba mal escondido, mal guardado, sólo tenía que hacer un agujero, una mina para poder entrar y robar. O hacer una mina a través del suelo e introducirse en la casa.
3.- ¿Qué le puede ocurrir a mi corazón (si está en los tesoros de este mundo) cuando venga la crisis?
En ese momento mi corazón se irá tras esos tesoros que se están yendo por el desagüe de la crisis y mi corazón irá tras ellos, y mi corazón (que es el centro de mi vida) se irá al traste junto con mis tesoros y mi Señor quiere proteger mi corazón.
EXPLICACIÓN
VV. 22-23
4.- ¿Por qué estos vv. 22 y 23 son la explicación (el motivo) por el cual no todas las personas ven esto de la misma manera?
Pues que nuestro ojo esté malo, enfermo, estropeado. El ojo guía al cuerpo. Si yo no veo, o no veo bien, mi cuerpo se dará golpes en todas las esquinas. ¿Con qué ojo tomas las decisiones en tu vida? ¿Con un ojo sano o con un ojo enfermo? Porque si tú ves la vida con un ojo sano, todo tu cuerpo andará en luz. Pero si tú ves la vida con un ojo enfermo, todo tu cuerpo (incluido tu corazón) estará en tinieblas.
RESULTADO
V. 24
5.- ¿Cuántos resultados posibles hay?
Un sólo resultado. O uno u otro. O amar a Dios, o amar a las riquezas. El Señor no nos da otra opción.
6.- La última palabra del v. 24 es: “riquezas” ¿Cómo se dice en griego y qué quiere decir el Señor con esa palabra?
Se dice “μαμωνᾶς” (mamonas). Y el señor quiere decirnos que sólo se puede servir a un señor: o Dios o las riquezas.
Si lo que determina mi propósito como hijo de Dios (mi propósito eterno) es el dinero entonces mi dios es Mamón, no es Jesucristo.
7.- Entonces, ¿nos está diciendo el Señor que el problema son las riquezas?
No. El problema no son las riquezas, sino el amor a las riquezas, servirles a ellas, poner nuestra esperanza allí. Cuando alguien tiene su dios en el dinero (aunque tenga poco dinero) al servirle, está preso de ese amo. Y ese amo hará que su corazón se destroce.
ASPECTOS PRÁCTICOS
Lc. 6:38
8.- ¿Dime tres propósitos que tiene el dinero en mi vida? Lee Lc. 6:38
Para darlo, para recibirlo, para proteger mi corazón.
9.- ¿Por qué hay que dar (cuál es el propósito)?
Él nos promete que dando, tendremos más. Más ¿qué? pues más gozo y más alegría (porque estamos cumpliendo con nuestro propósito al ser creados a la imagen de Dios). Pero también más de lo mismo que nosotros damos, incluyendo el dinero. Es Dios quién nos dará más, cuando cumplamos Su propósito. Cuando vea que somos siervos fieles, entonces nos dará más (no para que acumulemos) sino para que podamos seguir usándolo con el propósito de bendecir Su nombre.
Esto es todo lo contrario de lo que en este mundo se nos enseña, que es que te lo quedes todo, que no des nada, que mires por lo tuyo, que mires cuánto vas a ganar teniendo amistad con esa persona, con esa relación, y que, además, si puedes te quedes con lo que no es tuyo.
El dinero no es, para Dios, un fin en sí mismo. Es un medio para bendecir a los demás.
10.- ¿Por qué debo recibir?
Cuando le doy algo a alguien que lo necesita, yo soy el 1er. bendecido. Es una bendición ser un canal de la ayuda de Dios a otros, pero también es una bendición recibir ayuda y saber aceptarla.
Si yo me veo autosuficiente es que no he nacido de nuevo, porque no he puesto mi confianza en Dios sino en mí mismo y en mis posibilidades. Si yo soy así, entonces nunca daré y nunca recibiré. Sólo cuando una persona ve su dependencia de Dios es cuando da y cuando recibe.
11.- ¿Cómo se nos dará?
“Medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo”.
12.- ¿En qué parte del v. veo que dando, protegeré mi corazón?
“Porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”.
13.- ¿Qué quiere decir eso de que “dando, protegeré mi corazón”?
Dar, es el resultado de mi confianza en Dios. Soy un mayordomo, un administrador de todo lo que Dios me ha dado, incluido el dinero. Es el resultado de nuestra confianza en Dios, de nuestro agradecimiento a Él. Es la seguridad de quién soy: hijo de Dios.
14.- ¿Por qué Dios usa el dinero para tratar con nosotros?
Porque es una prueba y un entrenamiento. El dinero lo usa Dios con nosotros como un instructor, como un entrenador personal en la fidelidad, en la confianza y en la disciplina. Al usar el dinero de esta manera, confiamos en que Él proveerá lo necesario. Dios usa el dinero para probarnos que dependemos de Él. Por eso a veces Dios retiene algo que sabe que necesitamos para que en vez de correr al banco o a tu propia prudencia, corras hacia Él.
 

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