domingo, 31 de octubre de 2010

Nuestra Victoria


Predicación sobre Romanos 8:12-18

lunes, 25 de octubre de 2010

Reflexión semanal del 25 al 31 Octubre 2010

Querida familia de Semilla de Mostaza:
¡Qué grande es nuestro Dios!! Nos ha permitido vivir una semana más para mostrar al mundo que Él se merece toda la gloria. Y ¿cómo lo ha hecho? Seguramente no habré detectado todos los logros que en nosotros Él ha conseguido, pero sí he visto algunas cosas:
He visto que Anne ha hablado de Jesús a una compañera de clase y cómo le ha dicho que el sábado vendrá a la iglesia, he visto el testimonio de Tomás reconociendo su debilidad en sus fuerzas y cómo el Señor le da poder de lo alto para superarse, he visto a Saraí compartiendo el Evangelio a sus amigas e invitándolas al culto para que encuentren a Cristo, he visto a Esmeralda dedicando su tiempo al Señor para que la alabanza quede cada domingo mejor, he visto a Pilar crecer como nunca antes había visto a nadie, he visto a Roberto entender en qué consiste el despojarse a sí mismo para ayudar a otros, he visto a Bryan emocionado con la comunión de unos con otros y disfrutando del amor en Cristo, he visto a Kata dando la gloria a Dios y gozándose en la alabanza, he visto a Salva superar una semana muy mala y cómo habla del Señor a otros, he visto muchas más cosas… pero ya las contaré.
VIVIENDO EN EL ESPÍRITU
Por fin Pablo ha tirado la toalla y, en esta porción de la Escritura que hemos visto el domingo, encuentra el poder en el Espíritu.

Objetivo: Extender las alas de mi nueva naturaleza, aprovechando mi privilegiada posición en Cristo Jesús.

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”  (Rom. 8:1 a).

Ahora que me he reconocido miserable, atado a un cuerpo de muerte, incapaz de agradar a Dios por mis propias fuerzas, ahora que he puesto mi confianza en Jesucristo para perdonar y limpiar mi pecado.

Ninguna (oudeis) = cesación completa y definitiva.

Jesús pagó de manera completa y permanente la deuda de toda persona que humildemente pide misericordia reconociendo su pecado y confía en el sacrificio vicario de Jesucristo.

Recordemos lo aprendido en (Ro 5:12-21), acerca de los alcances pasados, presentes y futuros de la sobreabundante gracia de Dios mediante el sacrificio de su hijo Jesucristo.

Condenación (katakrima) = sentencia y castigo.

Recordemos que en (Ro 6:23) Pablo nos ha dicho que la paga del pecado es muerte, pero ahora agrega que para los que están en Cristo, no solamente no habrá castigo, sino que tampoco se pronunciará sobre ellos ninguna sentencia de condenación.
El próximo domingo veremos la porción de Romanos que se corresponde con el capítulo 8 desde el versículo 12 hasta… no lo sé, porque nos vendrá a predicar José Rodriguez que es el co-pastor de Reynosa (México).
Disfrutaremos de su compañía y aprovecharemos el día que se conmemora la Reforma Protestante para tener comunión con más hermanos.
Texto bíblico para memorizar: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”  (Rom. 8:1 a).
Nos vemos el domingo,
Tony
pastor SemillaBilbao.

domingo, 24 de octubre de 2010

Viviendo en el Espíritu

Predicación sobre Romanos 8:1-11


1ª parte

2ª parte

martes, 19 de octubre de 2010

Reflexión semanal (24/10/10)

Querida familia de Semilla de Mostaza:

Quiero mostrar mi agradecimiento a Dios por todos vosotros. ¡Pequeña familia!!! ¡Gran familia!!!, no tengo queja ninguna, sólo agradecimiento y alabanzas a nuestro Señor por todos los dones que sobre vosotros ha depositado y la disposición que Él ha puesto en vosotros y el amor con que vosotros respondéis.

Esta semana en especial me regocijo en el grupo de alabanza que ha empezado su andadura y que a pesar de la precariedad de medios, ha conseguido formar un núcleo de adoración genuina. Gracias doy a Dios por Saraí, por Esmeralda y por Bryan. Dios os bendiga y que podáis recibir mucho del Señor para Su gloria.

Y en esta semana hemos visto a Pablo luchando, sin embargo ha sido un alivio descubrir que esa lucha sin cuartel contra el pecado nos la mostraba sin esconder nada.

Alivio para los creyentes que pasan por la misma situación al verse reflejados en el apóstol. Decíamos que eso no significaba que no era creyente, sino todo lo contrario, que era el distintivo de un verdadero hijo de Dios al no dejarse arrastrar por la desesperación del poder de ese enemigo. El pecado tenía poder, pero no era su dueño. Estaba en sus miembros, pero no en su nueva naturaleza redimida.

Pablo nos enseñaba, en esta segunda parte del capítulo 7, que en todo creyente hay un conflicto que muestra la lucha del hijo de Dios con el pecado. El verdadero cristiano no vive en pecado sino que es el pecado que mora en él, que es muy diferente y el creyente lucha desesperadamente para agradar a Dios pero la ley, por sí sola no le da la fuerza que necesita para vencer al pecado, por eso titulábamos nuestra predicación: EL COMBATE.

Y es que la ley no es mala, pero la ley tampoco fue dada para salvar al hombre. Mas bien, el propósito de la ley es CONVENCER AL HOMBRE DE PECADO (v.7). Sin embargo debemos notar que la ley por sí misma no puede producir esta convicción de pecado; la convicción de pecado depende de la obra interna del Espíritu Santo, quien usa la ley para producir en el hombre una profunda convicción de ser pecador. Es esta convicción de pecado que el Espíritu Santo usa para llevar al hombre a Cristo, para encontrar en El la justificación ante Dios. Es esta experiencia lo que Pablo describe en Rom. 7:7-25.

El próximo domingo veremos la porción de Romanos que se corresponde con el capítulo 8: 1-11. Pablo ahora nos va a enseñar a vivir en el Espíritu y así vencer en ese combate que veíamos el domingo pasado y que parecía absolutamente perdido. Es sólo Cristo quien puede dar al hombre pecador la victoria, y esta victoria Pablo la describe en Rom. 8:1-4.

Texto bíblico para memorizar: “Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí” (Romanos 7:20).

Nos vemos el domingo,

Tony
pastor SemillaBilbao.

lunes, 18 de octubre de 2010

Reflexión semanal (17/10/10)

Querida familia de Semilla de Mostaza:
¡Hemos resucitado con Cristo a una nueva vida, a la vida de verdad!!, por lo tanto ya podemos servir a la ley…  pero la de la libertad.

El próximo domingo veremos la porción de Romanos que se corresponde con el capítulo 7: 13-25. Pablo sigue explicándonos la libertad que trae morir a la ley cuando nos colocamos en Cristo y el beneficio de no tener que pagar lo que la ley me demandaba si no la cumplía: muerte.

Cristo cumplió y además pagó, yo ya estoy libre. Por eso titulábamos la predicación: NO PUEDO PAGAR DOS VECES.

Recordemos lo que vimos el domingo pasado en Romanos (7:1-12.):
El creyente ha sido liberado del ‘viejo hombre’ para vivir NO como desea, sino para ser siervo de Dios.

Por lo tanto, aunque el creyente justificado ya no está “bajo la ley” (Rom 6:14), en el sentido de estar “bajo la necesidad de hacer las obras de la ley para justificarse ante Dios”, él o ella sí debe servir a Dios “bajo el régimen nuevo del Espíritu” (Rom 7:6).

¿La ley es pecado? (Rom 7:7).
Pablo da la respuesta en el mismo versículo: la ley no es mala, pero la ley tampoco fue dada para salvar al hombre.

Mas bien, el propósito de la ley es CONVENCER AL HOMBRE DE PECADO (v.7).

Sin embargo debemos notar que la ley por sí misma no puede producir esta convicción de pecado; la convicción de pecado depende de la obra interna del Espíritu Santo, quien usa la ley para producir en el hombre una profunda convicción de ser pecador.

Es esta convicción de pecado que el Espíritu Santo usa para llevar al hombre a Cristo, para encontrar en Él la justificación ante Dios.

Esta experiencia es lo que Pablo describe en este capítulo 7.

Texto bíblico para memorizar:  “Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios”.(Romanos 7:4).

Nos vemos el domingo,

Tony
pastor SemillaBilbao.

domingo, 17 de octubre de 2010

El Combate


Predicación sobre Romanos 7:13-25

martes, 12 de octubre de 2010

Reflexión semanal (10/10/10)

Querida familia de Semilla de Mostaza:
¿Pueden los demás ver en nuestra vida, la vida de Cristo reflejada? ¿Hemos resucitado con Cristo a una nueva vida de verdad?
El próximo domingo veremos la porción de Romanos que se corresponde con el capítulo 7: 1-12. Pablo sigue explicándonos la libertad que trae la muerte al morir a nosotros mismos y a la ley cuando nos colocamos en Cristo, pero ahora expresada en una analogía con el matrimonio.
Recordamos lo que vimos el domingo pasado en Romanos 6:15-23.
SIERVOS DE SU JUSTICIA
La El pecado es el poder más devastador, debilitante y degenerativo que pueda llegar a existir jamás en un ser humano.
La Biblia cuenta constantemente de este poder maligno sobre nuestras vidas y describe sus efectos en nosotros y aun así... ¡ni caso!
La Biblia nos dice que el pecado es rebelde y que ignora y pisotea la Palabra de Dios.
Promete alegría, pero trae tristeza. Promete abundancia, pero trae miseria. Promete satisfacción pero trae frustración.
El pecado es muy mal pagador. No hace lo que promete.
El hombre natural (el no redimido) está bajo su tiranía y aunque él piensa que no es así, en realidad el pecado controla sus pensamientos, palabras y acciones.
El hombre natural es... naturalmente esclavo del pecado. Además es un esclavo voluntario. Nadie lo reconoce en público, todos lo sufren en privado.
El hombre natural no entiende que el regalo más grande que Dios pudo darnos jamás a la humanidad caída es la libertad de este asesino que es el pecado. Y a cambio de nada, bueno menos que nada porque es a cambio de liberarte de ese tirano que te esclaviza.
Pero Pablo nos dice que, los que hemos muerto en Cristo, ahora somos siervos de la justicia para ser LIBRES de verdad.
Texto bíblico para memorizar:  “¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?” (Romanos 6:16).
Nos vemos el domingo,
Tony
pastor SemillaBilbao.

domingo, 10 de octubre de 2010

No puedo pagar dos veces


Predicación sobre Romanos 7:1-12

martes, 5 de octubre de 2010

Reflexión semanal (03/10/10)

Querida familia de Semilla de Mostaza:
Os he echado de menos a todos durante mi estancia en los EE.UU. y estoy muy ilusionado de adorar otra vez, un domingo más, todos juntos.
Estoy especialmente agradecido a Dios por Saraí, que ha aceptado el reto de dirigir la alabanza. Nuestra familia está siempre dispuesta para servir al Señor y yo me siento enriquecido por ello. Gracias por Su gracia, Su pueblo, y Su amor. Gracias también por vuestra generosidad. 
Me encanta ser vuestro pastor.
El próximo domingo veremos Romanos 6: 15-23. "Siervos a la Justicia".
A continuación, y como es costumbre, hacemos un pequeño resumen de lo que vimos el domingo pasado en Romanos 6:1-14.
MUERTOS AL PECADO
El apóstol Pablo primeramente se coloca en el lugar del que está leyendo o escuchando la lectura de su carta. Ha escrito cosas extrañas que pueden ser mal interpretadas o mal comprendidas. Y en consecuencia podrían ser rechazadas, criticadas o condenadas.
Por eso, para entrar en diálogo él se sienta, no al frente, como el que enseña, sino al lado del que está leyendo o escuchando y pregunta “¿Qué, pues, diremos?”. Si cuando abunda el pecado, sobreabunda la gracia, entonces ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?”.
Con esto ha querido anticipar las preguntas de sus lectores. Se anticipa a los cuestionamientos, sus dudas y sus críticas, diciendo exactamente lo que él mismo diría. Y luego responde “En ninguna manera”. Es como si dijera “Ese no es el camino y no es lo que estoy queriendo decir”. No estoy a favor del pecado, sino en contra, no me malentiendan, porque “Los que hemos muerto al pecado ¿cómo viviremos aún en él?”.
Notemos que para Pablo “pecar” es sinónimo de “vivir en pecado”. Cuando escribe la frase “hemos muerto al pecado”, está sugiriendo una total desvinculación con dicho pecado. Porque cuando alguien muere deja de existir, de actuar, de influir, de hablar, de pensar, desear o ser. No es el pecado que muere, sino nosotros en relación al pecado.
Texto bíblico para memorizar: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?” (Romanos 6:3).
Nos vemos el domingo,
Tony
pastor SemillaBilbao.

domingo, 3 de octubre de 2010

Siervos de Su Justicia



Predicación sobre Romanos 6:15-23
 

CÁPSULAS DE SEMILLAS Design by Insight © 2009-2013