domingo, 29 de mayo de 2011

lunes, 16 de mayo de 2011

Reflexión semanal del 16 al 29 de Mayo

6ª PUERTA
(Mateo 5:8)
Objetivo: Reflexionar sobre la 2ª característica fundamental de nuestra nueva naturaleza: un corazón limpio ¿lo tenemos o no lo tenemos?
LO QUE SOMOS
V.8
1.- Al leer esta Bienaventuranza ¿qué sospechamos sobre nuestro carácter?
Que tenemos un corazón rebelde, con dobles intenciones.
2.- ¿Podrías definir limpio?
Es puro, sin mezcla. Este adjetivo viene en Mt. como Katharós (Strong 2513) y significa libre de mezclas impuras, sin tacha. Un corazón libre de deseos corrompidos, libre de culpa.
3.- ¿Podrías definir corazón?
Es Kardía (Strong 2588). Pero claro, en la Biblia se utiliza este músculo de manera figurada.
4.- ¿Qué quiere decir la Biblia con corazón?
Que es el centro del ser y de la personalidad del hombre, es la fuente de la que procede todo lo demás. Incluye tres cosas: la mente, la voluntad y las emociones.
5.- ¿Qué dice la Biblia que es la raíz de todos nuestros problemas?
La Biblia enfatiza que el corazón es siempre la raíz de todos nuestros problemas. Jesús nos dijo que "del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias".
La gran equivocación del hombre moderno ha sido pensar que todos los problemas del hombre se deben al ambiente, y que para cambiar al hombre no hay más que cambiar su ambiente. Esto es trágico y patético porque pasa por alto el hecho de que el hombre cayó en el Paraíso. El hombre se extravió por primera vez en un ambiente perfecto, de modo que poner al hombre en un ambiente perfecto no va a resolver sus problemas. Todas las cosas malas salen del corazón. Todos nuestros problemas nacen del corazón. Cualquier conducta, cualquier problema, cualquier deseo indigno que provoque un mal en este mundo sale del corazón de los hombres.
6.- ¿Qué nos dice Jeremías 17:9 sobre nuestro corazón?
Que es "engañoso… más que todas las cosas, y perverso".
LO QUE DEBEMOS HACER
7.- Di dos significados de “limpio”
1.-  Libre de mezclas impuras, que no tiene un doble motivo, que no tiene un doble ánimo, con un enfoque claro y no camina en dos sentidos diferentes.  
2.- Sin tacha, libre de culpa, sin manchas.
8.- ¿Qué quiere decir el Señor con “limpio corazón”?
Es integridad (algo integrado que no está compuesto de dos partes), genuino.
Que busca a Dios y no al mundo. Que busca el reino de Dios y su justicia y no las cosas que Dios le puede dar.
9.- ¿Cuántos tipos de corazones ves en pasaje de Lc. 23:39-43?
Dos.
El 1er tipo de corazón: bájame, ¡a ver si me bajas!! y si lo consigues consideraré si de verdad eres el Hijo de Dios, tú dame lo que te pido… luego ya veremos si eres Dios, pero a mí bájame. Dame, dame, dame, yo soy aquí el importante.
El 2º reconoce lo que es, se ve pecador y no le exige a Dios. No va a la iglesia a juzgar, sino a ser juzgado por Dios. Nunca va a la Escritura a juzgarla, sino a ser juzgado por ella.
El 1er. corazón nunca verá a Dios. Los que no le buscan o le buscan por los motivos incorrectos (corazón dividido) nunca verán a Dios. Tanto Mt. como Lc. nos dicen: No podéis servir a dos señores. No se puede servir a Dios y a las riquezas, y a veces esto no se explica muy bien. Lo que yo entiendo que quiere decir es que no se puede tener el corazón dividido entre buscar a Dios y querer las cosas de Dios. No se puede, no se puede. No podemos ir a Dios a buscar sus cosas. Hay que buscar a Dios por lo que Él es y no por lo que Él me da.
LA BIENAVENTURANZA
10.- ¿Qué significa ver a Dios?
Es verle en todas las cosas.
Ahora ya no pregunto a Dios el porqué, sino el para qué, y la diferencia es que siempre me responde y es entonces cuando veo a Dios. Ya no soy yo, yo, yo ¿por qué me pasa a mí?. Sino que es Él, Él, Él y la pregunta es ¿para qué lo permites Señor?
Ver a Cristo depende de un corazón limpio, de un corazón que vaya en un solo sentido. Sin esperar sus regalos, sólo agradeciendo lo que te va otorgando sin pensar que lo merezco.
11.- Dime el requisito principal para ver a Dios. Lee 2ª Cor. 4:4.
Creer que Jesús es Dios.

domingo, 15 de mayo de 2011

6ª Puerta


Predicación sobre "Las Bienaventuranzas" (Mateo 5:8)

lunes, 9 de mayo de 2011

Reflexión semanal del 9 al 22 de Mayo

5ª PUERTA
(Mateo 5:7)
Objetivo: Reflexionar sobre la 1ª característica fundamental de nuestra nueva naturaleza: la misericordia ¿la tenemos o no la tenemos?
LO QUE SOMOS
V.7
1.- Al leer esta Bienaventuranza ¿qué sospechamos sobre nuestro carácter?
Que somos egoístas.
2.- ¿Podrías definir Misericordia?
Compasión en acción.
3.- ¿Qué no es misericordia?
Que por darle a alguien una limosna, por mitigar el sufrimiento material y temporal de alguien ya estábamos cumpliendo esta característica del carácter del cristiano.
4.- ¿Qué es misericordia?
Que no le damos al otro lo que se merece, sino que le eximimos de toda culpa gratuitamente, sufrimos el agravio y le dejamos libre de toda culpa.
Eso es lo que hizo Dios con nosotros cuando merecíamos la muerte. ¿Crees que ese tipo de misericordia se puede vivir si no se ha recibido primero?
¿Es más difícil, dar una limosna o dejar libre de toda culpa al que nos ha hecho daño, mucho daño? ¿Crees que es fácil no pagarle con la misma moneda pudiendo hacerlo?
Y es aquí donde nos damos cuenta de LO QUE SOMOS, porque vemos que esa misericordia que Dios demanda de nosotros no la tenemos. Lo que somos por naturaleza es inmisericordes.
Ser misericordiosos no es que sea fácil o difícil, es que es imposible… sin este carácter del que hablan las Bienaventuranzas.
5.- ¿Es posible ser misericordioso?
Para el hombre natural (para el ser humano caído) esto es imposible. La misericordia así entendida sólo es posible para el hombre regenerado por el ES.
Yo no puedo. Es el ES viviendo en mí el que produce, tanto el hacer como el querer ("porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad") Fil. 2:13.
Es Él… no yo. La buena voluntad no viene del hombre, viene de Dios.
LO QUE DEBEMOS HACER
6.- ¿Qué es lo que deberíamos hacer al ver esa situación de nuestro carácter?
Hacer aquello para lo que fuimos creados: Anhelar Su justicia y recibir misericordia, para después de recibirla poder ofrecerla.
7.- Lee lc. 10:25-37 ¿Qué crees que pretendía el intérprete de la ley?
Justificarse a sí mismo. El problema de este doctor, de este intérprete de la ley que debía, no sólo saberla, sino entenderla (para eso era intérprete) era que sólo estaba interesado en en saber quién era su prójimo para cumplir el requisito religioso, no estaba interesado en tener misericordia como un fruto del que brota de un carácter. Por eso nos dice este pasaje: “queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?”.
Lo único en que estaba interesado era en cumplir con algo para poder heredar la vida eterna. No estaba interesado en el gozo de la misericordia. Sólo estaba interesado en él. Yo, yo, yo y si tengo que tener misericordia de alguien la tendré en función de mis intereses que es entrar en el reino. Y esto no es misericordia. Esto es religión: comprar con mis fuerzas la cuota a pagar para poder entrar y ya está, el resto no me interesa. Pagar la cuota para justificarme a mí mismo, con mis justicias delante de Dios.
Este tipo estaba intentando imitar algo, algo que no le salía.
La misericordia no es algo que se pueda imitar, si no la has recibido, nunca la podrás dar.
8.- Pon otro ejemplo sobre misericordia. ¿Cuál es el ejemplo perfecto?
Dios envió a morir a su propio Hijo. La llegada de Cristo es el ejemplo más glorioso de misericordia. Porque sin necesidad (Dios no tenía ninguna necesidad de que tú y que yo nos salvásemos) Él, al ver nuestra lamentable situación, se movió a misericordia para darnos lo que no merecíamos (la salvación) y para evitarnos lo que sí merecíamos (la muerte).
LA BIENAVENTURANZA
9.- ¿Cuál es la promesa?
Que alcanzaremos misericordia.
10.- ¿Quiere decir esta Bienaventuranza que sólo por las obras de ejercer la misericordia la recibiremos?
No exactamente.  Lo que nos está diciendo Jesús es que si no somos misericordiosos es porque no hemos dejado que la misericordia de Dios nos sane y por eso es por lo que no alcanzamos a tener misericordia con los demás. 
O sea que nunca la recibimos, nunca dejamos que Él nos la diera.
Y como nadie puede dar lo que no tiene es por lo que no damos misericordia.
O dicho al revés: si dejamos que la misericordia de Dios nos alcance y recibimos por gracia Su salvación, entonces sin duda seremos misericordiosos con los demás.
Esto es una advertencia, es una pregunta que el Señor nos hace. Es dura porque la respuesta en la mayoría de nosotros va a ser que no, que no tenemos esa misericordia. Pero al mismo tiempo es una pregunta (que en algún sentido viene en esta Bienaventuranza) llena de misericordia. Llena de misericordia para que no sigamos engañados.
Quienes han recibido misericordia, sin duda manifestarán misericordia. Y quienes manifiesten misericordia es que la habrán recibido 1º de Él.
11.- ¿Por qué crees que esta 5ª Bienaventuranza procede claramente de la anterior de: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia”? Lee Santiago 2:13.
Porque la justicia de Dios es perfecta y ha de cumplirse. El juicio se hará sobre todo hombre y Su misericordia triunfará sobre los que nos merecíamos la condena, pero sólo si hiciésemos misericordia. Y sólo hace misericordia aquel que la ha recibido 1º de Él. Los demás por muy cristianos y religiosos que se consideren, se les hará juicio sin misericordia, y eso en el ser humano caído, no regenerado por Cristo significa: muerte, separación eterna de Dios.
Resumen:
La misericordia es gratis, que sea gratis no significa que sea barata. Le costó mucho al Señor. La sangre de Cristo no fue barata, aunque se nos dé gratis. Por eso debemos valorar muy seriamente si manifestamos este 1er. atributo, este 1er. fruto del carácter de un hijo de Dios.
Esto no es algo que podamos conseguir proponiéndonoslo, esto no es algo que esté en nosotros. Deberemos de clamar: Señor lávame. yo no tengo estos frutos. ¡Sólo estoy pensando en mí!!
El beneficio es que cuando estos frutos de justicia de manifiesten en nosotros, nos llenarán de una felicidad que nuestro egoísmo jamás podrá conseguir.
Cuando Dios nos dé el milagro de manifestar su misericordia, encontraremos una felicidad inmensa al servir a los demás y nos curaremos del yo, yo, yo.

domingo, 8 de mayo de 2011

5ª Puerta



Predicación sobre "Las Bienaventuranzas" (Mateo 5:7)

lunes, 2 de mayo de 2011

Reflexión semanal del 2 al 8 de Mayo

4ª PUERTA
(Mateo 5:6)
Objetivo: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”
LEY, JUSTICIA, JUSTIFICACIÓN
1.- ¿Cuál era el objetivo de la ley?
La ley de Éxodo 20 (los 10 mandamientos) estaban para mostrarle al pueblo de Israel la justicia de Dios y el carácter de Dios. No para que fuese justificado Israel por el cumplimiento de la ley, sino para que fuese encerrado bajo pecado y toda boca se cerrase intentando justificarse…. para que llegada la justicia de Dios en el sacrificio de Cristo, todos, conociendo la ley y sabiendo la incapacidad que tenían en ellos para cumplirla, salieran corriendo a ser bañados por la sangre de Cristo y ser justificados gratuitamente por su sacrificio. Este era el propósito de la ley.
2.- ¿Qué es justicia?
No es algo que los hombres podamos hacer. Justicia es una persona. Justicia es Cristo. Si la Justicia es Cristo, ¿qué hizo Él para ser Justo?… Obedecer. Obedecer al Padre e ir a la cruz.
Por lo tanto:
La cruz manifiesta la justicia (y el amor) de Dios.
La cruz nos muestra cuanto odia Dios el pecado. Dios no está dispuesto a renunciar a Su Justicia. Si Dios hubiese estado dispuesto a renunciar a Su Justicia, la cruz no habría sido necesaria.
3.- ¿Qué significa la justificación?
La justificación significa que Dios atribuye (imputa) la justicia de Jesucristo al pecador, al que no pudo satisfacer ningún punto de la ley, a ti y a mí… si has creído en Él.
LO QUE SOMOS
V.6
4.- Al leer esta Bienaventuranza ¿qué sospechamos sobre nuestro carácter?
Que somos injustos.
5.- ¿Cómo es nuestra justicia delante de Dios? Lee Is. 64:6 y Fil. 3:4-8.
Como trapo de inmundicia, como desperdicios.
6.- A diferencia del mundo ¿Cómo debiera ser el reino de Dios aquí y ahora? Lee Rm. 14:17.
La necesidad última, la más importante, la necesidad fundamental, no es ni comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 1º Justicia y luego paz, no hay paz sin justicia. Sólo después de la reconciliación, de deshacer la enemistad que había entre Dios y yo puede haber la paz de Él, y por lo tanto el gozo.
7.- ¿Por qué no somos felices los seres humanos? Lee Jn. 4:13-14.
Tratamos de llenar la vida con cosas externas (el agua del pozo) y estas no están hechas para satisfacer la más profunda necesidad del hombre que es la Justicia de Dios. Están hechas para suplir necesidades, pero muy accesorias a la principal.
Somos infelices porque buscamos la felicidad y debiéramos buscar Su justicia. Fuimos creados para ser justos y como no lo somos, somos infelices. Sólo encontraremos la felicidad después de buscar Su justicia.
LO QUE DEBEMOS HACER
8.- ¿Qué es lo que deberíamos hacer al ver esa situación de nuestro carácter?
Anhelar Su justicia.
9.- ¿Qué dos aspectos de esa justicia debiéramos perseguir?
Justificación y santificación.
10.- ¿Cuál es la palabra clave para perseguir esa justicia? Lee Is. 55:1-3.
“Venid”.
LA BIENAVENTURANZA
11.- ¿Cuál es la promesa?
Que seremos saciados.
ASPECTOS PRÁCTICOS
12.- ¿Cómo podemos saber si tenemos hambre y sed de justicia? Pon ejemplos.
1ª Prueba: ¿Nos damos cuenta de que nuestra justicia es falsa, es miserable?
2ª Prueba: La busco activamente.
Evito todo lo que se opone a Su justicia (hay cosas que sabemos que son malas, que son dañinas, que son pecaminosas. Debemos evitarlas como se evita una infección). Pero no es suficiente. Si tenemos verdadera hambre y sed de justicia no sólo evitaremos esto, sino que también evitaremos aquello que puede adormecer, insensibilizar y llegar a cauterizar nuestro espíritu, nuestra conciencia. Hay muchas cosas así. Cada uno las puede y debe identificar en su vida. Son cosas que en sí son inocuas y perfectamente legítimas, pero que un verdadero hijo de Dios reconoce que no le producen ningún bien y las deja.
El que tiene hambre y sed de justicia siempre se sitúa en el camino correcto para adquirirla. No la puede crear ni producir. Pero conocemos caminos por los que llega esa justicia (Lc. 19:1-5).

domingo, 1 de mayo de 2011

4ª Puerta


Predicación sobre "Las Bienaventuranzas" (Mateo 5:6)
 

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