lunes, 5 de septiembre de 2011

Reflexión semanal del 5 al 11 de Septiembre

CONSEJOS PATERNOS II
(Mateo 5:27-30)
Objetivo: Reflexionar lo que nos quiere enseñar Jesús sobre el pecado.
PRINCIPIOS
1.- En estos “Consejos de nuestro Padre” (Mt. 5:12-48) vemos unos principios comunes cada vez que explica una norma. ¿Cuáles son estos principios?
• Oísteis que fue dicho... 
Los escribas y fariseos le habían añadido a la ley sus propias interpretaciones, y para las personas que les escuchaban, resultaba casi imposible averiguar qué era ley y qué era interpretación.
• Pero yo os digo… 
Aquí el Señor nos devuelve a lo que nunca debían haber dejado los judíos. El Señor, pues, no vino para dar una ley nueva, ni tampoco a proclamar un código ético nuevo. Sus palabras no pretenden ser un listado de leyes sin más. Este Sermón lo que tiene de importante son unos principios, un estilo de vida basado en un carácter, el carácter de Dios. Hacernos regresar al origen con Dios.
Visión positiva de la ley. El Señor nos enseña a pensar en la ley, no sólo en forma negativa (no hagas, no hagas), sino también en forma positiva (haz, haz). Dios no quiere un pueblo muerto, un pueblo de restricciones, un pueblo atemorizado por… "no hagas esto, no hagas aquello". Quiere un pueblo vivo que esté siempre en acción. Ciertamente desechando lo malo (no haciéndolo) pero no quedándose ahí, sino haciendo lo bueno. O sea obedeciendo.
• No es algo gravoso. Este camino de santidad, este vivir en el reino, no es algo árido. Si lo vemos así, si lo sentimos así, si entendemos el Evangelio como algo que nos paraliza… no hemos entendido nada, porque en realidad lo que Él quiere es hacernos libres, verdaderamente libres.

OÍSTEIS QUE FUE DICHO
V. 27
2.- ¿Dónde se encuentran los 10 Mandamientos de la ley de Moisés?
Éxodo 20 y Deuteronomio 5.
3.- ”No cometerás adulterio”, estaba en los 10 Mandamientos, entonces ¿qué había de malo en lo que enseñaban los judíos?
Lo malo de la enseñanza de los judíos, no era lo que decían, sino lo que no decían... lo que se callaban. ¿Qué es lo que se callaban?
Los escribas y fariseos habían reducido el mandamiento No cometerás adulterio, al simple acto físico de adulterar; y decían que, siempre que uno no cometiera el acto mismo del adulterio, el mandamiento quedaba perfectamente cumplido. Pero si hubiesen leído todos los Mandamientos, hubieran visto lo que cualquiera puede ver al leer el 10º mandamiento que viene en Éx. 20:17 "No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo". Los religiosos siempre reducen todo a obediencia mecánica, excluyen por completo el aspecto del corazón.
Pero, como vemos, la ley de Dios no se limita sólo a las acciones, dice No cometerás adulterio, pero también dice: "No codiciarás".
La ley siempre había insistido en la importancia del corazón, pero los religiosos judíos, lo había olvidado por completo. Sólo se preocupaban del ritual (su obsesión era litúrgica) y tenían un concepto puramente mecánico de la obediencia.


PERO YO OS DIGO
V. 28
4.- ¿Qué enseñaba Jesús sobre el adulterio?
Que este problema (el del adulterio), como todo el problema que tiene el hombre con Dios se reduce a una sola palabra: pecado.
Nos enseñó que era importante no adulterar, sí, pero qué era más importante la conciencia de pecado para poder ponerle coto de verdad al pecado, por convicción y no por cumplir exteriormente una norma, que en realidad es para no cumplirla de verdad.
5.- ¿En qué parte del Evangelio de Juan nos explica Jesús, con un caso real sobre un adulterio, el problema del pecado?
En Juan 8:1-11.
6.- En ese caso ¿Jesús le quita importancia al pecado del adulterio? ¿A qué le da más importancia que al hecho físico del adulterio?
Jesús no anima a la mujer a volver a cometer adulterio. Ni le quita importancia al adulterio. Pero para Jesús era más importante "la conciencia de pecado" que el acto en sí del adulterio. Y eso lo vemos claramente cuando les pregunta a los hombres si alguno de ellos estaba sin pecado. No lo hace (como se explica por ahí) como un acto buenista para quitarle importancia al pecado y de esa manera tener una excusa para seguir pecando sin sufrir las consecuencias de una conciencia acusadora. No… sino todo lo contrario: para reforzar la norma y darle el verdadero carácter que siempre tuvo: "que entiendas, que comprendas, que tengas conciencia de que eres un pecador y así puedas cambiar de verdad tu condición".
Lo verdaderamente importante es que tengamos una verdadera conciencia de pecado para así poder ponerle coto de verdad al pecado, por convicción y no por cumplir exteriormente una norma.
7.- ¿Que les pasa a la mayoría de los seres humanos sobre su pecado?
Que no lo ven.
8.- ¿Por qué tuvo que venir Cristo a morir en una cruz?
Por nuestro pecado.
9.- Si Cristo tuvo que morir por “ese algo” ¿Será importante “ese algo”?
Es tan profundo y grave el problema del pecado en el hombre, que tuvo que venir Cristo a morir, pagando por nosotros algo que teníamos que haber pagado nosotros mismos. La paga del pecado es muerte.
Si el pecado no fuera tan trágico, Dios jamás hubiese enviado a su amado Hijo a morir. Si realmente el pecado no existiera o no fuera tan grave, el Señor no hubiese experimentado tanto dolor al separarse del Padre, y eso ocurrió en la cruz. La cruz sólo se explica por el pecado. A pesar de ello todavía hay "cristianos" que minusvaloran y le quitan importancia al pecado. Unos para poder seguir teniendo gente en los bancos de las iglesias ("hay cosas que no se pueden decir" te dicen). Otros para poder seguir haciendo lo que les da la gana sin sentir ningún remordimiento.
Si Dios considera tan grave el pecado ¿quién somos tú y yo para quitarle importancia?
La ley fue dada para que entendiésemos ese profundo significado. Si hubiese sido dada para que cumpliéndola nos justificásemos, Jesús no hubiese venido en carne, ni hubiese muerto en tu lugar, en mi lugar. Hubiera sido suficiente que el Padre enviase a otro profeta para recordarnos la ley. Pero es evidente que no es suficiente decirnos a los hombres lo que tenemos que hacer. Eso ya lo hizo Dios por medio de Moisés y no resultó. Y luego los profetas y tampoco resultó. Fue necesaria la cruz. Y porque fue necesaria la cruz, es necesario explicar el pecado.
10.- Cuando lees los Evangelios, parece que a Jesús no le importaba mucho que le siguiesen una gran cantidad de personas. ¿Por qué crees que esto era así?
Porque Jesús no sacrificaba la verdad por la cantidad. Parece que desanimaba a la gente a seguirle y que les ponía muchos obstáculos.
Esos obstáculos en realidad no los ponía Jesús, eran simplemente la verdad de lo que ocurría en las vidas de esas personas: su pecado, y la dificultad de 1º descubrirlo y 2º morir a sí mismos.
Parece como si les dijera: ¿te das cuenta de lo que vas a hacer si me sigues? ¿Has pensado en lo que te va a costar seguirme? ¿Te das cuenta de lo que significa tomar tu cruz todos los días y seguirme?
11.- ¿Por qué es importante tener conciencia de pecado?
Porque sólo la persona que entiende el pecado y lo ve en su vida y entiende el desastre que le está provocando, sólo esta persona será capaz de acudir a Cristo como su salvador, como su liberador. Los que no lo entiendan así sólo verán en Jesús un buen amigo, un colega que le acompaña en su camino y que le entiende y le perdona todo (haga lo que haga) porque Jesús es muy bueno.
12.- ¿Qué relación encuentras entre “la conciencia de tu pecado” y el amor que Dios te tiene?
Cuando entiendo el horror de mi pecado es cuando empiezo a entender parte del Amor de Dios por mí, no entenderé nunca nada del Amor de Dios por mí.
Ejemplo: Hijo pródigo volviendo a casa oliendo a cerdo.
Mucha gente dice que no ama a Dios como debiera, pero… ¿por qué decimos a veces que no amamos a Dios como creemos que debiéramos hacerlo? porque se nos escapa la profundidad de hasta dónde habíamos caído y a pesar de ello Dios nos amó. Pero cuando lo vemos, es cuando empezamos (sólo empezamos) a comprender ese amor que no escatimó ni a su propio Hijo.
13.- Pecar con el corazón o con la mente es tan malo como hacerlo de hecho, pero... ¿por qué es más peligroso?
Porque no hacerlo físicamente y sí con la mente me hace sentir "religiosamente satisfecho" de que no tengo pecado. Y sin embargo soy culpable exactamente igual que si lo hubiese cometido.
VISIÓN POSITIVA DE LA LEY
VV. 29-30
14.- ¿Qué querrá decir Jesús con sacarse el ojo derecho o cortarse la mano derecha?
Desde luego que no es en un sentido literal como hay que interpretar a Jesús, sino en un sentido metafórico.
Jesús pone de relieve la importancia que le da al pecado al poner tu salvación en un lugar tan importante que ni la mano (y no cualquier mano, sino la derecha) ni el ojo (y no cualquier ojo, sino el derecho) son tan importantes como tu alma.
¿Tienes que arrancar la TV? pues arráncate ese ojo. Que lo que te tienes que cortar es el internet, pues te cortas esa mano. Que resulta que tus amigos son más mundanos que el mismo diablo, pues o los arrancas de tu vida o te arrancarán ellos de tu comunión con Cristo.
 

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