lunes, 27 de febrero de 2012

Reflexión semanal del 27 de Febrero al 4 de Marzo

CÓMO DECIDIR CORRECTAMENTE
(Hechos 1:12-26)
Objetivo: Averiguar cómo tomar decisiones en nuestra vida cristiana, en qué basarlas y cuándo tomarlas.
V. 12 (1er. Paso)
1.- ¿Qué es lo primero que vemos en este v.?
Lo 1º que vemos es que ellos obedecieron el mandato de su Señor. Jesús les mandó ir a Jerusalén y ellos así lo hicieron. No se pusieron a discutir la orden y tenían muy buenas razones para no hacer caso.
2.- ¿Qué otras decisiones podrían haber tomado?
  • El Señor ya no estaba con ellos, así que resultaba fácil poner excusas diciendo que no hay un líder, que no hay guía, y aunque Jesús les recordó la promesa del Padre, ahora Él no está para darles ánimos y enseñanza sobre qué hacer y cómo comportarse. Pero no obedecer hubiese sido una excusa, porque sí sabían qué hacer: esperar en Jerusalén.
  • Jerusalén era la ciudad donde habían prendido, azotado y crucificado a Jesús y también era la ciudad donde los mismos que habían hecho eso, estaban deseando perseguirles a ellos. De hecho, en el Evangelio de Juan, en el cap. 20:19, vemos que estaban encerrados por miedo a los judíos.
Así que obedecer esa orden significaba algo difícil de acatar. Ellos, en su mayoría eran galileos, así que lo más razonable sería irse cada uno a su casa y esperar allí los acontecimientos, esperar que todo se calmase.
3.- ¿Por qué gran parte de los creyentes fracasan en este 1er. paso?
La obediencia no es un sentimiento, es una decisión. Una gran parte de los creyentes basan su vida cristiana en emociones, no en decisiones, de ahí el fracaso de muchas vidas.
¡No siento al Señor!! Es que no tienes por qué sentirle, lo que tienes es que obedecerle... ya verás como entonces sí le sientes. Es al revés de como muchas veces nos lo imaginamos. Pasa lo mismo con el conocimiento sobre Dios. Para conocer a Dios, 1º hay que creerle y luego es Él el que te da su conocimiento.
4.- Pon ejemplos de este 1er. paso en la iglesia local.
  • La comunión unos con otros. Esto no se ha de hacer por sentimiento, tener comunión es el resultado de una decisión, la decisión de obedecer a un mandato del Señor. Esa decisión hecha efectiva en mi vida, hará que la bendición baje del cielo y como consecuencia (y después de haber obedecido) me “sentiré” bien al tener comunión con mis hermanos.
  • Desde aquí hablamos más de una vez de yugos desiguales (matrimonios, negocios, amistades íntimas). Esto no se hace porque uno se sienta bien o mal, se hace como resultado de una decisión: decido obedecer... y como consecuencia estoy en la voluntad de Dios y por lo tanto disfruto de su reino, no del mío (del que yo me creo).
Vv. 13-14 (2º Paso)
5.- En estos vv. vemos dos cosas. Define cada una.
Unidad y unanimidad, y cada una de esas cosas es diferente.
  • Unidad: Volvieron juntos a Jerusalén desde el monte de los Olivos, y subieron juntos al aposento alto. Esto significa unidad, que están juntos, como juntos están los miembros de cualquier organismo. Esto es la iglesia, un organismo aunque con diferentes miembros.
  • Unanimidad: Nos dice Lucas que: perseveraban unánimes en oración y ruego. ¿Qué es unanimidad? Pues que tenían un objetivo común. En ese momento esperaban (todos) recibir la promesa del Padre.
6.- Pon un ejemplo práctico de este 2º paso en la vida de la iglesia local.
Dios habla a través de la iglesia, por eso no es suficiente con tu Biblia solo en casa. Es en la unidad (juntos) y en la unanimidad donde Cristo se manifiesta de una forma especial, como veremos que sucedió luego en el cap. 2. Ese es el diseño de Dios para el cristiano: la comunión, el compañerismo (la iglesia), para que nuestra mente sea transformada en un mismo sentir, el sentir que hubo en Cristo Jesús.
7.- ¿Significa la unanimidad que todos pensemos igual?
No. Aquí vemos a los 11 apóstoles (evidentemente ya no estaba Judas Iscariote). Y si nos fijamos en los nombres podemos darnos cuenta que cada uno era muy diferente del otro.
Yo creo que podríamos verlos, como nos vemos hoy nosotros a nosotros mismos. No todos serían amigos de todos, no todos se caerían igual de bien,  no todos pensarían las mismas cosas... pero lo importante no era eso.
A pesar de las evidentes diferencias entre ellos, lo importante era que estaban juntos (unidad) y estaban unánimes (tenían un mismo propósito). Y en eso consiste la iglesia local. Tenemos un objetivo común y lo abordamos hasta que nos sea concedido de lo alto.
Vv. 13-14 (3er. Paso)
8.- ¿A qué se refiere este 3er. paso y en qué consiste?
Este 3er. paso (el de la oración), no se refiere a la oración personal, la que hacemos de manera privada en nuestra casa o en nuestra habitación, aquí vemos que habla de una oración pública. Por lo tanto es evidente que la oración pública es importante.
Aquí estaban todos, juntos, unánimes, y orando y por algo importante. Así que no le quites importancia a oración comunitaria, es profundamente bíblica.
Vv. 15-23 (4º y 5º Paso)
9.- ¿En qué consiste el 4º paso y cómo lo vemos en Pedro en estos vv.? Lee Rom. 8:28.
Descansar en el Señor.
Pedro no se deja llevar por los sentimientos. ¿Cuáles podrían ser esos sentimientos?
Imagínate estar en la situación de Pedro y las sensaciones que generaría la traición de Judas (en él y en el resto de los discípulos). Es la traición de un amigo.
Pedro, al hacer esta pequeña reseña sobre Judas, no se deja llevar por palabras de odio o rencor, sino que simplemente describe lo que pasó y reconoce en esta situación un cumplimiento de las Escrituras. Esto nos enseña que hay que aceptar las situaciones que nos vienen en la vida sin quejarnos (y mucho menos estar quejándonos de manera permanente).
Pedro no discute con Dios, Pedro acepta la situación entendiendo que Él es soberano y que todo obra para bien. Pedro no se deja guiar por lo que siente, Pedro se guía por lo que sabe. Rom. 8:28 “Y sabemos (no dice sentimos) que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien...”
10.- Para que se dé este 4º paso, ¿cuál es la pregunta correcta que me debo hacer?
La pregunta incorrecta es: ¿por qué? ¿por qué a mí? Y es incorrecta porque la respuesta a esa pregunta lo que provoca es que te mires a ti mismo y allí nunca está la solución. ¿Para qué? es la pregunta correcta porque hace que mires a Cristo y allí si está la respuesta.
11.- ¿Cuál es el 5º paso y cómo lo ves en Pedro?
Acudir a la Palabra.
Pedro pudo acudir a la Palabra porque la guardaba en su corazón. Leyendo la Palabra todos los días hará que el ES pueda enseñarte y recordarte todas las cosas que yo os he dicho (dijo Jesús) o sea ... de la Palabra.
Vv. 24-25 (6º Paso)
12.- ¿En qué consiste este 6º paso y cómo lo ves en Pedro?
Buscar la voluntad de Dios.
No vemos a Pedro ni a los apóstoles pidiendo un curriculum vitae de cada uno de los candidatos para saber quién era el idóneo. Tampoco haciéndoles entrevistas. Les vemos buscando la voluntad de Dios.
Pedro huyó de su deseo personal y se concentró en la voluntad de Dios.
V. 26
13.- ¿Crees que fue un error o un acierto echarlo a suertes?
Si repasamos los tres 1os. pasos, nos daremos cuenta de un posible error.
Estaban en obediencia (en Jerusalén), los hermanos juntos (en unidad) y unánimes (con un mismo sentir) y en oración y ruego.
Veo un problema en el 1er. paso. Y es que obedecieron al Señor, sí, pero no del todo. Y una obediencia a medias es una desobediencia, lo que implica (como mínimo) una imprudencia... aunque la voluntad de Dios siempre se termine cumpliendo, porque Él es soberano.
Al margen de que el elegido tuviera que ser o no Matías, a Pedro y al resto de los discípulos se les mandó: “... que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí (Hch. 1:4).
Para mí aquí está la clave del error y así lo estamos viendo desde que hemos empezado a estudiar “Hechos”. Que no debemos hacer nada sin la promesa del Padre. Que hay que esperar a recibirla. Que ni se te ocurra hacer nada sin el ES. Y a Pedro y al resto se les mandó... que esperasen, y no esperaron. Se adelantaron, se precipitaron.
Me puedo equivocar, pero esta es mi humilde opinión y creo honestamente que está de acuerdo con las Escrituras y el sentido común que tenemos todos los hijos de Dios.
 

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