lunes, 25 de abril de 2011

Reflexión semanal del 25 de Abril a 1 de Mayo

3ª PUERTA
(Mateo 5:5)
Objetivo: Ir comprendiendo cada una de las características de cada una de las Bienaventuranzas. Entender que las Bienaventuranzas son el carácter de los cristianos, del cual brota el comportamiento cristiano, nunca es al revés.
“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”
LO QUE SOMOS
V.5
1.- Al leer esta tercera Bienaventuranza ¿qué sospechamos sobre nuestro carácter?
Que somos soberbios.
2.- ¿Es posible verlo por nosotros mismos?
En la vida de los demás es muy fácil. En nuestra propia vida es imposible si no es por el ES.
LO QUE DEBEMOS HACER
3.- ¿Qué es lo que deberíamos hacer al ver esa situación de nuestro carácter?
Ser mansos.
4.- ¿Se puede conseguir por nuestras fuerzas?
No. No hay nadie manso por naturaleza. En los niños se ve enseguida: exigen y exigen sin miramientos. Sólo después del tiempo (y no en todos los casos) a través de la educación nos "civilizamos", pero seguimos siendo soberbios y eso se nos nota cada 2 X 3.
5.- Hasta ahora hemos visto una conexión lógica entre las Bienaventuranzas. Ahora además vemos una dificultad añadida ¿Cuál es? y ¿En qué consiste?
Cuando Dios me muestra (a través de Su Palabra) lo que soy, puedo estar dispuesto a aceptarlo, cuando esto ocurre estoy empezando a ser sincero conmigo mismo y esto me duele y me lleva a llorar.
En todo este proceso sólo hay dos personas: Dios y yo.
Pero ahora las cosas se complican porque ¡cuánto más difícil es permitir a otros que digan cosas así acerca de mí! Por instinto me ofende tal cosa. Todos preferimos condenarnos a nosotros mismos pero no que otros nos condenen.
Yo puedo afirmar que soy pecador, pero no me gusta que otro lo diga.
Pues bien, hasta ahora, me he venido contemplando a mí mismo gracias a la luz que Dios me proporcionaba en Su Palabra.
Pero ahora otros me contemplan, e inter-actúo con ellos. Ahora hago algo y me hacen algo. ¿Cómo reacciono frente a ello? Esto es más humillante que todo lo anterior, porque es permitir a otros que me pongan bajo su foco de atención en vez de hacerlo yo conmigo mismo.
6.- ¿Qué NO es ser manso? y ¿Cómo definirías ser manso?
Ser manso no es ser débil. Poder bajo control
7.-  Ejemplos bíblicos de mansedumbre
Moisés. Números 12:3 "Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra".
¿Crees que Moisés era débil? ¿Aquel que se enfrentó a Faraón, aquel que sacó a todo su pueblo de Egipto enfrentándose a la nación más poderosa del momento?
David, sobre todo en su relación con Saúl. David sabía que iba a ser rey. Se le había comunicado, había sido ungido; y sin embargo ¡cómo soportó a Saúl y el trato injusto y antipático que Saúl le dio!
Jeremías fue llamado a comunicar una verdad poco popular al pueblo, una verdad que otros profetas no decían ya que sólo transmitían cosas fáciles y agradables. Pero Jeremías lo soportó todo y permitió que se dijeran cosas hirientes a sus espaldas, y siguió comunicando el mensaje.
Pablo. ¿Cómo trataron a Pablo muchos cristianos de las iglesias que él mismo fundaba? Al leer Corintios vemos las cosas desagradables que se habían dicho de él. Y sin embargo él responde con amor, intentando enseñarles todo lo que sabía. Eso denota mansedumbre. Y Pablo tenía carácter y fuerza y vigor. Pero era manso.
Jesús ha sido el hombre más manso de todos sobre esta tierra?
Lo vemos en su reacción frente a los demás, lo vemos sobre todo en la forma en que sufrió persecución y mofa, sarcasmo y burla.
¿Crees que Jesús era débil? ¿Te acuerdas cómo trató a los cambistas y a los que comerciaban en el templo? con un azote de cuerdas, volcando las mesas y esparciendo las monedas. Desde luego no veo yo ahí a un hombre débil.
Sin embargo era manso y humilde de corazón.
8.- Cosas concretas para desarrollar en nosotros un carácter de mansedumbre (lee Mateo 11:28-30).
Venid (sumisión-obediencia). Esto es presentarse, bajar la cabeza y dejarse poner las riendas para ser dirigido, para que las fuerzas estén bien efocadas. Ya no estoy yo dirigiendo mi vida destrozando todo lo que toco como un caballo sin amansar. Destrozando cosas y personas, tirando todo.
Llevad (autoridad). Una vez que has venido, deja que Él que es el que tiene la autoridad dirija tu vida y dicte lo que tienes que hacer, cómo vivir, como relacionarte con los demás. Sin dar coces y tirar al Señor que te lleva a buen puerto.
Aprended (modelo) Yo camino contigo me dice el Señor, te doy seguridad.
¿Y qué nos dice Jesús que aprendamos?
Aprende de mí para que tengas coches y casas, aprende de mí que tendrás poderes, aprende de mí que harás milagros. No, aprende de mí que soy manso.
Jesús se presentaba todas las mañanas delante del Padre, aprendan de mí que soy manso y humilde. Siendo Dios se despojó a sí mismo para enseñarnos. Para enseñarnos mansedumbre. Mansedumbre para… hallar. Y ¿hallar qué?
Hallaréis descanso para vuestras almas (pastos, tierra verdadera herencia que se pueda disfrutar). El gozo viene después de la obediencia. Nunca antes. No hallarás pastos sin obedecer.
9.- Un hombre manso es pues...
Es tener una vida vigorosa (pero tierna y humilde).
Es tener un espíritu fuerte (pero abierto a la enseñanza que Dios –directamente a través de Su Palabra o a través de otros– me pueda dar).
Un manso es un hombre fuerte, muy fuerte (y sin embargo tierno y humilde).
Un hombre manso es una persona que perdona (no uno que se venga).
Un hombre manso es una persona que sabe que tiene necesidades y que no tiene todas las respuestas.
Un hombre manso es una persona gentil (que puede mostrar desagrado, sin reaccionar violentamente).
Un hombre manso es una persona quieta, quieta en presencia de Dios y de los hombres. Anda tranquilo en presencia de los hombres, con todas las cosas bajo control, tanto de palabra como de conducta.
Mansedumbre, pues, no es debilidad, es puro poder de lo alto. Ya no te controlan las circunstancias, tienes tú el control a través del ES.
LA BIENAVENTURANZA
10.- ¿Qué le sucede a un hombre así?
Que es bienaventurado porque tiene la tierra por heredad
11.- ¿Es sólo una promesa para el futuro?
No. El verdaderamente manso está siempre satisfecho, está contento.
El verdaderamente manso no teniendo nada... lo tiene todo, porque disfruta de las cosas. No son las cosas las que le poseen, es él quien posee a las cosas.
Pablo lo dijo muchas veces "Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia" y "todo lo puedo en Cristo que me fortalece". El verdaderamente manso ha heredado ya la tierra.
Resumen:Ser manso es algo del todo imposible para el hombre natural. Nunca conseguiremos ser mansos por nosotros mismos.
Sólo el Espíritu Santo nos puede humillar, sólo el Espíritu Santo nos puede hacer pobres en espíritu y hacernos llorar por nuestra condición de pecadores.
Los que decimos ser cristianos y que afirmamos que ya hemos recibido al ES, no tenemos excusa si no somos mansos. El que no es cristiano tiene excusa, porque le es imposible conseguirlo. Pero nosotros no tenemos excusa por no ser mansos.
Es un don que produce en nosotros el Espíritu Santo. Es un fruto directo del Espíritu.
 

CÁPSULAS DE SEMILLAS Design by Insight © 2009-2013