Familia de la iglesia Semilla de Mostaza en Bilbao:
El próximo domingo veremos los vv. 12 al 21 del capítulo 5 de Romanos.
Para estar bien preparados y entender lo que Pablo nos quiere contar, os resumo la anterior predicación por medio de unas preguntas y respuestas.
Pablo se gloriaba (gozo íntimo) del sufrimiento y los problemas. ¿Por qué? ¿qué produce la tribulación?
Lo que Pablo describe en los vv. 3, 4 y 5 nos parece extraño porque vivimos en un mundo que no quiere tener problemas y dificultades, porque nos esforzamos por escapar del sufrimiento por medio de drogas, terapias, psicologías e incluso por la religión. Por eso la prédica “pare de sufrir” tiene tantos seguidores. Pero el verdadero evangelio nos muestra el lado positivo de la tribulación, la que viene por seguir a Cristo.
(1) El primer resultado positivo de la tribulación es la paciencia.
(2) El segundo resultado es que esa paciencia produce prueba es decir, calidad, que describe un carácter probado, auténtico, genuino, estimado.
(3) El tercer resultado es esperanza, esperanza que no avergüenza, es decir, no defrauda, no desilusiona a los que esperan, porque es una esperanza que fluye del amor “porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha dado.”
Al menos hay tres enseñanzas en los versículos 6, 7, 8, 9 y 10. ¿Cuáles son?
(1) La enseñanza sobre nuestra anterior debilidad
(2) La enseñanza sobre el tiempo de Dios. “A su debido tiempo” o “en su momento” “en el tiempo fijado”.
(4) La enseñanza que el amor de Dios supera infinitamente a cualquier supuesto amor humano.
¿Qué significa la palabra “reconciliar”?
Reconciliar es la acción de cambiar la enemistad en amistad. También significa poner a alguien en paz con Dios. Es volver a las amistades o poner de acuerdo los ánimos desunidos.
Versículo a recordar: “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” (Romanos 5:3-5).
Os espero el domingo,
Tony.
