EN SU PRESENCIA
(Juan 20:19-31)
Objetivo: Estar en Su Presencia para que se nos aclare todo, para vivir en el Espíritu, para tener poder de lo alto.
Hay muchos cristianos que no experimentan el poder de Dios en sus vidas, porque lo que pretenden es servirse de Él.
No quieren vivir con Él, quieren vivir de Él.
Estos cristianos ni entienden la cruz, ni entienden la resurrección. Nunca han estado en Su presencia.
SITUACIÓN DEL HOMBRE SIN CRISTO
V. 19
1.- ¿Qué día era, dónde estaban, cómo estaban los discípulos?
Era el 1er. día de la semana, estaban encerrados y atemorizados.
2.- ¿Qué les dijo Jesús y por qué crees que lo puede decir?
Paz a vosotros. Porque se lo ganó en la cruz, por eso nos puede ofrecer Su paz que es: 1º la paz con Dios (Rm. 5:1) y 2º la paz de Dios (Fil. 4:7).
Nosotros tenemos paz con Dios porque… "él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" (Is. 53:5).
SU PRESENCIA ES REAL
V. 20
3.- ¿Por qué podemos decir que su presencia es real?
Porque muestra las evidencias y les dice:
a) Esta es la prueba de Mi sacrificio: manos clavadas y costado lanceado.
b) Esta es la prueba de Mi victoria: un cuerpo nuevo.
c) Esta es la prueba de Mi amor: Paz a vosotros.
4.- Hemos visto que Su Presencia es real, que trae paz y ¿qué más trae?
Gozo.
SU PRESENCIA COMISIONA
V. 21
5.- Una vez que nos da Su paz ¿qué nos dice? ¿Es opcional? ¿cómo hay que hacerlo?
Id. No. Como Él lo hizo (obedeciendo y para la gloria de Dios).
SU PRESENCIA PROVISIONA
VV. 22-23
6.- ¿Cómo nos da esa provisión?
Con Su Espíritu, con poder.
7.- ¿Puede el hombre perdonar pecados? Explica el v. 23.
No.
Aquí lo que nos está diciendo (en consonancia con el contexto y con el resto de la Escritura) es que somos enviados. Cuando compartimos el Evangelio a una persona estamos siendo instrumentos de Dios para darles la oportunidad de que sus pecados le sean perdonados y si aceptan tenemos autoridad (de acuerdo con la Escritura) de decirle "tus pecados te han sido remitidos" no por mí, sino por la maravillosa obra del Hijo de Dios en la Cruz.
Y si esa persona rehusa a creer, lo que nos dice este mismo Evangelio de Juan es que: "ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios". "Ya ha sido condenado", no lo condeno yo, ni siquiera lo condena Cristo, él mismo se condena.
Así que en este otro caso podemos decir con la autoridad de las Escrituras que "tus pecados te son retenidos"… espero que cuando tengas otra oportunidad (si es que la tienes) pueda decirte lo contrario, pero de acuerdo con la Escritura: "tus pecados te son retenidos".
SIN SU PRESENCIA
VV. 24-25
8.- ¿Qué ocurre cuando no estamos en Su Presencia?
Dudas, falta de fe.
9.- ¿Tomás estaba dispuesto a creer?
Sí, pero con condiciones.
10.- ¿Qué es lo peor y lo mejor de Tomás?
Lo peor de Tomás: Tomás está dispuesto a creer, pero bajo ciertas condiciones. Además será él mismo quien imponga esas condiciones.
Lo mejor de Tomás: Si no fuera por Tomás y su valentía al preguntar, no nos hubiéramos enterado de muchas de las respuestas que Jesús nos dio. Tomás preguntaba cuando otros se quedaban callados.
SU PRESENCIA REGRESA, VUELVE POR LA OVEJA PERDIDA
VV. 26-29
11.- Regresó por Tomás (v. 26) ¿Cómo estaban? y ¿qué les dijo? ¿Qué te enseña este v.?
Encerrados. Paz a vosotros. Que Él es soberano: Él fue el que se presentó cuando Tomás no lo esperaba. Él fue a buscar a la oveja descarriada que no creía.
12.- En el v. 27 ¿ves enfadado a Jesús?
No.
13.- ¿Qué significa la respuesta de Tomás?
No hay en todo este Evangelio de Juan una respuesta con tal alto nivel de fe como en esta respuesta de Tomás
Señor: para obedecer.
Dios: para adorar.
SU PRESENCIA TIENE UN PROPÓSITO
VV. 30-31
14.- ¿Cuál es este propósito? Fíjate en los vv. 30-31
Que creas y que sigas creyendo.
Resumen:
En su presencia nos encontramos con bendiciones que nunca esperaríamos. Además si esa presencia es en compañía de hermanos, las bendiciones aumentan, porque es allí donde el Señor envía bendición y vida eterna (Sal. 133)
A veces podremos estar en un buen lugar, pero si lo que debemos es estar reunidos con otros cristianos, ya no estaremos en el mejor lugar.
Tomás se perdió bendiciones por no estar reunido. Aún así el Señor regresó por él y vemos que era una oveja del Señor porque a pesar de que puso condiciones para creer, respondió como un verdadero hijo de Dios:
Creyó en Cristo llamándole Señor (para obedecer) y Dios (para adorar).
Con su actitud, Dios nos enseña que no es por vista, sino por fe.
También descubrimos que es siempre el Señor quien nos busca, no somos nosotros. Él se presenta sin avisar y si le aceptas te conviertes en hermano de Cristo y coheredero con Él de todas las bendiciones de Dios para tu vida.
Esas bendiciones empiezan otorgándonos su paz y obteniendo la vida eterna.
