lunes, 24 de enero de 2011

Reflexión semanal del 24 al 30 de Enero 2011

EN EL MISMO BARCO... DE GUERRA
(Rom. 14)
Objetivo:
Debemos de recibir al débil en la fe, aceptarle como dándole la bienvenida, con un interés especial y no para contender sino para edificar en amor.
Razones por las cuales debemos recibir al hermano:
PORQUE DIOS LE RECIBE
VV. 1-3
1. ¿Sobre qué no hay que contender?
Sobre opiniones. Aquí no está hablando sobre doctrina ni sobre principios fundamentales de la fe cristiana. 
2.- ¿Quién podría ser débil en la fe en la iglesia?
Recién nacido: Aquel recién convertido que ni siquiera puede andar sin la ayuda de sus hermanos. Aquel que se reconoce necesitado de que otros le ayuden a entender muchas cosas que todavía no entiende bien.
Aquel que está enfermo, ese es una persona débil. Y en Cristo ¿quién está enfermo?, pues aquel que está en un círculo de pecado del que no sale, pero que lo reconoce y sufre y llora por ello.
Aquel que está mal nutrido porque no come. El que no estudia ni está a los pies de Cristo escuchándole a través de Su Palabra.
El que no hace ejercicio. En Cristo el ejercicio se hace en el servicio a los hermanos y a la iglesia.
Aquel que no entiende la libertad que tiene en Cristo y sigue apegado a ley.
En definitiva, el débil en la fe se refiere a aquel hermano que necesita de otros más fuertes en el Señor para ayudarle. No para contender, sino para llevarle a la libertad que está sólo en Cristo.
Por lo tanto no nos está hablando de personas desobedientes que usan la libertad en Cristo para hacer lo que les da la gana. De hecho estas personas no es que sean débiles en la fe, es que ni siquiera son creyentes en Cristo.
3.- Al leer el v. 3 ¿Qué actitudes observas que son condenables por Pablo?
Desprecio y Condena.
4.- Y ¿cuál es el principal motivo por el cual no son aceptables estas actitudes?
Porque Dios le ha recibido.
PORQUE DIOS LE SUSTENTA
V. 4
5.- ¿Por qué el débil puede estar firme a pesar de ser débil en la fe ?
Porque Él es poderoso para hacerle estar firme.
PORQUE DIOS ES SOBERANO
VV. 5-9
6.- En el v. 6 ¿cuál de los dos tipos de personas que se mencionen honran a Dios y por qué?
Los dos tipos de personas honran a Dios… porque lo hacen para el Señor y le dan gracias.
7.- ¿Por qué ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí?  Lee el v. 7.
El cristiano no vive egoístamente. Vive para Cristo, para complacerle.
8.- ¿Por qué dice el v. 8 que somos del Señor?
Porque nos compró con Su sangre, seamos fuertes, seamos débiles.
PORQUE SÓLO DIOS LE JUZGARÁ
VV. 10-12
9.- ¿De qué tipo de Tribunal nos están hablando los vv. 10-12?
Este Tribunal no es el que decide si eres salvo o no. Está hablando de cristianos que ya han terminado la carrera. Se trata de un juicio (bêma) en el que cada creyente recibirá la recompensa según lo que haya hecho en esta tierra.
Por lo tanto el creyente no será juzgado, pero sus obras sí.
El Tribunal de Cristo no es un lugar de condenación sino de entrega de galardones. Y allí también todo lo que se haya hecho al contrario de la voluntad de Dios significará pérdida.
(1ª Cor. 3:13-15) "la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.  Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego".
PORQUE DIOS ES AMOR
VV. 13-23
10.- Lee el v. 16 y explícalo.
No dañes tu testimonio.
11.- ¿En qué consiste el reino de Dios?
El reino de Dios es el control de Cristo en mi vida. Él reina en mi vida y mi vida aquí y ahora.
La mayoría de los cristianos viven vidas sin gozo porque han renunciado a vivir el reino aquí y ahora, lo han dejado para después.
Yo aquí veo aquí la trinidad: La justicia que otorga el PADRE, la paz que ofrece CRISTO y el gozo que tienes en el ES.
12.- Entonces ¿Qué es lo bueno?
Esto es lo bueno: el hacer las cosas de manera que la fe de mi hermano no se venga abajo, independientemente que yo tenga la libertad en Cristo de hacerlas.
Mi libertad no me permite ofender a mi hermano, ni hacerle tropezar…
¿Por qué? Porque el amor con el que debo conducirme es un principio muy superior a mi libertad.
Mi libertad no me permite ofender a mi hermano, ni hacerle tropezar…
¿Por qué? Porque Cristo también murió por él.
Resumen:
Sólo Dios puede perdonar pecados (Mr. 2:7). Tratar con mis pecados es responsabilidad de Dios.
Sólo Dios puede juzgar a mi prójimo (Rm. 14:4). Tratar con mi prójimo es responsabilidad de Dios. Debo hablarle, debo exhortarle, debo orar, pero sólo Dios puede convencer.
Debo aceptar a quienes Dios acepta (Rm. 15:7).
Dios me ama y me hace su hijo. Dios ama a mi prójimo y lo convierte en mi hermano.
Mi privilegio consiste en completar el triángulo, al amar a quien Dios ama.
 

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